El dolor de cuello es una condición patológica común y frecuente en nuestra consulta diaria, y se relacionan muchas veces con déficits de movilidad en la región torácica.
Existen varias técnicas para valorar la movilidad del cuello pero cada una tiene su limitación. En general, los métodos utilizados no tiene en cuenta el raquis torácico superior, o el instrumento de medición no es muy preciso. Métodos como la centimetría, la goniometría y técnicas optoelectrónicas han sido utilizadas de manera frecuente.
La técnica descrita en el artículo de Tsang (Sharon M.H. Tsang) [1], es la de receptores de movimientos electromagnéticos en tres dimensiones. Lo que salió de este estudio, es que la técnica permite medir el movimiento en los tres planos anatómicos, movimiento en conjunto tanto en el raquis cervical como dorsal alto.
Este artículo, publicado en Marzo del 2013, se centra en un estudio cuyo objetivo es determinar la contribución en el movimiento de las regiones cervical, torácica superior y torácica inferior de la columna durante la ejecución de movimientos de flexo-extensión, rotación y lateralización de cabeza/cuello.
En el estudio participaron sujetos jóvenes sin sintomatología de raquis desde hace al menos 12 meses.
La medición e realiza con los pacientes sentados correctamente en una silla de madera con cuatro sensores pegados a la piel, situados en la protuberancia occipital externa, y en las espinosas T1, T6 y T12, respectivamente. Se les coloca además una cintilla sujetando la cintura con el objetivo de evitar la posible contribución de la pelvis a los movimientos a realizar y se pide a los pacientes, de manera comprensiva, que ejecuten con la cabeza movimientos en los tres planos del espacio: flexo-extensión, latero-flexión derecha e izquierda, y rotación derecha e izquierda. Los sensores colocados sobre las espinosas evaluarán el movimiento de las distintas regiones.
Como resultado del estudio, se observa un mayor rango de movilidad cervical en todos los planos, siguiéndole en amplitud la región torácica superior, finalizando con menor movilidad en la región torácica inferior. En cuanto a la contribución de la región torácica respecto a la región cervical en los distintos movimientos, en flexo-extensión la contribución es mayor en la región torácica superior, de igual manera que en las rotaciones, pero en las latero-flexiones, las regiones torácica superior e inferior contribuyen casi de igual manera.
Además el estudio demuestra que una buena coordinación entre regiones cervical y torácica en los movimientos es esencial para una correcta dinámica del raquis cervical.
En conclusión, hay una contribución evidente de la columna torácica superior en la movilidad global del cuello, así como de la inferior sobretodo en las lateroflexiones cervicales. La coordinación entre las columnas cervical y torácica durante los movimientos también es muy alta. Por lo tanto, los resultados resaltan la importancia de añadir la evaluación de la columna torácica en clínica cuando se deba evaluar la movilidad del cuello, ante una disfunción cervical.
En otro estudio del mismo autor que lleva por título, Movement coordination and differential kinematics of the cervical and thoracic spines in people with chronic neck pain ( Sharon M.H. Tsang, Grace P.Y. Szeto, Raymond Y.W. Lee ), pero esta vez comparando entre sujetos sano y con dolor cervical crónico, donde pretendía observar y comparar cambios en la movilidad cervicodorsal en estos pacientes durante el movimiento activo. Observó que los sujetos con dolor crónico manifestaron un decrecimiento de velocidad y aceleración al mover el cuello. También, en estos sujetos, se demostró una coordinación disminuida entre las espinas torácicas y cervicales, y una disminución en la velocidad y ejecución del movimiento, tanto a nivel del raquis cervical como dorsal en el grupo experimental respecto al control.
En este sentido otro artículo de Keshner EA, publicado en 2004, Head-trunk coordination in elderly subjects during linear anterior-posterior translations, establece que la cabeza es más estable cuando el tronco esta libre que en movimiento.
El estudio se realizó en 14 sujetos sanos de edad avanzada.
Estos sujetos se sentaron en un trineo lineal con posibilidad de fijar o no el tronco, para realizar el estudio de comparación. La cinemática de la cabeza y el tronco se midió con un sistema de análisis de movimiento y un acelerómetro colocado en la cabeza. A partir de aquí se realizaron los diferentes movimientos de cabeza primero con el tronco totalmente fijo y después con el tronco libre. Después de calcular la cinemática y la aceleración en los movimientos de cabeza se compararon los resultados con el mismo estudio realizado anteriormente en 12 adultos jóvenes y sanos.
Como resultado, y basándose en los datos cinemáticos del raquis y de la acción muscular de las regiones tanto del cuello como del tronco, se evidenció que hay más estabilidad y movilidad cuando el tronco está libre, y que existe un gran interdependencia biomecánica entre estos dos segmentos.
Distintas técnicas han sido propuestas en relación al tratamiento para mejorar la relación de movilidad entre estas dos regiones.
Spinal Manipualtion[2]
La manipulación torácicase volvió como técnica manual alternativa para tratar a paciente con disfunción de movilidad cervical. En este estudio, prueban a diferentes niveles (único y múltiple) la manipulación sobre el dolor y la cinética del cuello. El resultado general es que la manipulación torácica, a todos niveles de manipulación, mejora al movimiento y el dolor del cuello.
Active release technique (ART) with joint mobilization (JM) & Pressure pain threshold (PPT) [3]
En este artículo, han probado dos técnicas terapéuticas para mejorar el ROM y el dolor del cuello. Las técnicas utilizadas son la técnica de liberación activa durante una movilización conjunta y presiones en los puntos gatillos del trapecio superior y el esternocleidomastoideo. El resultado fue que con la primera técnica hubo un efecto positivo en el dolor y el rango articular, mientras que con la segunda, no hubo resultados significativos.
Stretching [4]
En este caso, hacen un estiramientos de diferentes músculos que participan al movimiento del cuello, tal como los escalenos, el trapecio superior, el pectoral meno y los interespinales. El estudio concluye que el stretching de esto músculos mejora el ROM cervical a corto plazo.
Por tanto y en base a esto podemos concluir la importancia de incluir la valoración del raquis dorsal en la disfunción cervical dado que las vértebras torácicas participan también en el movimiento.
En relación al tratamiento podemos concluir que las técnicas que interactúan en las vértebras torácicas producen un beneficio en la movilidad del cuello y también en el dolor.
Este artículo se ha realizado con la colaboración de Carlos Flors y Nicolás Rigaud, estudiantes de fisioterapia de la Universidad Europea de Valencia.
Como siempre, un placer compartir.
REFERENCIAS
- Tsang, S. M., Szeto, G. P., & Lee, R. Y. (2013). Normal kinematics of the neck: the interplay between the cervical and thoracic spines. Manual therapy, 18(5), 431-437.
- A Puntumetakul, R., Suvarnnato, T., Werasirirat, P., Uthaikhup, S., Yamauchi, J., & Boucaut, R. (2015). Acute effects of single and multiple level thoracic manipulations on chronic mechanical neck pain: a randomized controlled trial. Neuropsychiatric disease and treatment, 11, 137.
- Kim, J. H., Lee, H. S., & Park, S. W. (2015). Effects of the active release technique on pain and range of motion of patients with chronic neck pain. Journal of physical therapy science, 27(8), 2461.
- Häkkinen, A., Salo, P., Tarvainen, U., Wiren, K., & Ylinen, J. (2007). Effect of manual therapy and stretching on neck muscle strength and mobility in chronic neck pain. Journal of Rehabilitation Medicine, 39(7), 575-579.